El maldito barril sin fondo que constituye la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, (CDEEE), es la maldita tragedía que atraviesa el pueblo dominicano, producto de las improvisaciones de las autoridades del ramo y otras cosas mas, constituyendo el dolor de cabeza mas grande para los dominicanos que deseamos tener un poco de tranquilidad, de llevar una vida mas sosegada, de tener una salud mejor, de poder tener un poco de confort, pero eso solo está reservado a la clase media alta o rica, que pueden darse el lujo de tener potentes plantas eléctricas o modernos inversores para pagar dos veces la energía consumida.
Ahora los señores del sistema eléctrico nacional, anuncias que para "beneficio de los sectores de bajos ingresos", la maldita CDEEE necesita que se le apruebe un nuevo prestamito por la "insignificante suma de 30 milloncitos de dollares", porque eso beneficiaria a los sectores mas pobres del país, tal y como nos dijera el Honorable Señor Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández Reyna, cuándo para anunciar los planes privatizadores hizo aprobar una ley. Esa ley fue aprobada por las aifrmaciones del Primer Mandatario cuando decá que " tendremos luz permanete las 24 horas, de mejor calidad y a menos costo", por lo que los dominicanos aceptaron dichas medidas, sin ningún tipo de protestas. Pero, ya ven los resultados, el Presidente nos prometió que se acabarían los subsidios eléctricos, y ya vemos como lo están acabando, es a base de préstamosy mas préstamos, pese a la gran inversión del Estado Dominicano en ese maldito emporio que tiene estrangulado el desarrollo nacional en todas sus vertientes. Ya estamos, como el movimiento que hay por ahí: JARTOS, de los malditos apagones y de las malditas promesas incumplidas del presente y pasados gobiernos peledeístas ¡Está Bueno, yá !
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