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EL COMENTARIO DE LA NOTICIA:- Muchas conjeturas se han levantado con ciudadanos que de una u otra manera se han visto envueltos en procesos que tienen que ver con el tráfico y consumo de drogas, los cuales, dentro de procesos investigativos o judiciales son llevados a la justicia para que respondan de cargos criminales, pero que en ese transcurso, unos son sueltos por influencias, otros son sueltos por pagos de fianzas, otros son sueltos por influencias políticas y otros, para que no se atrevan a confesar todo lo que saben ni tampoco a involucrar a personajes detrás de la cortina, son irremediablemente asesinados. Eso sucedió, al parecer, con José Luis Montás Vargas, joven empresario que apenas contaba con 39 años de edad y que siendo prisionero fue conducido al Hospital Francisco Moscoso Puello donde "fallece" en forma sospechosa, a tal punto que al ser informado el Presidente Leonel Fernández, dió ordenes al Procurador General de la República para que abriera una investigación para determinar la muerte de ese joven empresario, ordenes que nunca deben ser impartidas cuando las instituciones funciona a capacidad institucional. El señor Jose Luis
Montás estaba bajo la responsabilidad y el cuidado de las autoridades judiciales, por lo que se entiende que si en este país funcionaran las instituciones no había necesidad de que el Presidente de la República tuviese que intervenir ni tampoco involucrarse en un caso que es exclusivamente del área del podrido sistema judicial dominicano, donde las sentencias ni la inocencia de los prevenidos son respetadas.
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