
extorsionar a los que allí visitaran.
Sin lugar a dudas que eso aconteció que la aprobación de los dueños del motel, porque no se explica la instalación de equipos colocados estratégicamente para filmar escenas de amor de los que allí se encontraran. Sin lugar a la menor duda, también los dueños de esas cabañas deberían estar presos, y no solo Francisco Carela Castro, porque de seguro es un eslabón de la cadena que engendra esa perniciosa actividad, que por cierto es muy lucrativa, ya que nadie quiere que se ponga al desnudo sus actividades intimas y privadas, mas cuando Ud. acude a un lugar que paga los servicios de esa privacidad.
Francisco Carela Castro es una pieza, aunque importante, del gran tinglado que se mueve en las operaciones del espionaje, el cual debe ser combatido por las autoridades, ya que violan principios fundamentales de la Constitución de la República, más cuando esos actos van dirigidos a extorsionar a las personas que han pagado por los servicios de privacidad que han contratado para realizar una actividad que no desean trasciénda.
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