EL COMENTARIO DE LA NOTICIA:- Primero fue el terremoto que acabó con la estructura de la capital haitiana, destruyendo incluso a su histórico Palacio Nacional, más luego el Cólera hace presencia en el vecino país, y mal contados, ya cobró l,721 víctimas, constituyendo una epidemia que los haitianos, aún con la cooperación internacional, han podido controlar de manera eficaz, amenazando con invadir esa terrible enfermedad a la República Dominicana, donde ya se han presentado varios casos, que por suerte no han sido fatales y se le a tratado con cierto éxito, pués los afectados han regresado a sus hogares.
Hoy el pueblo haitiano es acosado por una hambruna, en medio de un proceso electoral traumatico, donde parte de los l4 aspirantes a la presidencia de la República Haitiana han manifestado sus quejas por posibles fraudes, denunciado por 9 de los aspirantes presidenciales participantes en ese evento, incluyendo a la favorita de las encuentas, la Señora Manigat, los cuales han pedido la nulidad del proceso electoral, lo que ello significa en un pueblo que todavía no se repone de las calamidades causada por el terremoto de Enero y se encuentra en una tenaz lucha contra la epidemia del Cólera.
Esos haitianos vienen presionando en la frontera para que se les permita ingresar, incluso de manera violenta, en forma ilegal, a la República Dominicana, lo que presiona a nuestros soldados que se encuentran allí para preservar la soberanía nacional, impidiéndo que los ciudadanos de esa Nación puedan entrar en forma ilegal a la República Dominicana, tal como paso el Domingo, cuando los haitianos quisieron penetrar a nuestro territorio y los soldados tuvieron que hacer uso de su arma de reglamento para impedir la penetración ilegal.
Hay sectores en la República Dominicana y en Haití que están jugando a la creación de un ambiente incontrolable en nuestra zona fronteriza que se vean a nuestras autoridades actuar con energía en defensa de la soberanía nacional, porque esos sectores están siéndo muy bien pagados y reciben todo tipo de apoyo para provocar una situación incontrolable en nuestra frontera que determine la intervención internacional.
Esos sectores, muy conocidos, viven muy bien, siempre a expensas de los recursos económicos y apoyo logísticos en procura de mantener un estado de zozobra en ambas partes de la frontera, gozando de todo apoyo logístico para procar una matanza en esa zona que retumbe, como un gran tambor, en los confines del mundo y que los estados y repúblicas del emisferio alienten una intervención con procura a fundir en un solo estado las dos naciones: República Dominicana y República de Haití, porque absolutamente nadie quiere cargar con el lastre que representa una nación que no arranca hacia el desarrollo ni tampoco en lo cultural, producto de su rezago a eprender obras que les lleve prosperidad, manteniéndo un estado de atraso y hacinamiento que no se ve ni en el africa.
Estamos pués, al borde de una hecatombe, donde el gobierno y todos los sectores responsables de la Nación Dominicana debemos abrir los ojos y adelantarnos a los planes macabros de los enemigos de nuestra nacionalidad, y también de los enemigos de la nacionalidad haitiana, donde se desarrolle una política, con respaldo internacional, siempre respetando los valores patrios de ambas naciones, así como su identicación nacionales y su cultura, porque los dominicanos ni vamos aceptar la haitianización de nuestro territorio ni ellos van aceptar la dominicanización de su territorio, pues al igual que nosotros, los haitianos tienen un patrimonio cultural que luchan por su preservación y sus valores-.
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