ANALISIS NOTICIOSO:- Ayer, mientras recorriamos con el ingeniero Vinicio Arroyo varios sectores de los Municipios Santo Domingo Este y Norte, en Sabana Perdida, nos encontramos con una radiografía de lo que está aconteciéndo en ese Municipio y lo que puede devenir políticamente en
perjuicio del Ingeniero Miguel Vargas, tras la hábil estrategia implementada por el equipo político que sigue los lineamientos del ingeniero Hipólito Mejía, el cual viene intensificando sus aprestos para ganar las primarias y coronarse con la candidatura presidencial perredeísta, lo cual no es criticable, siempre que no se recurra a métodos inescrúpulosos.
El ingeniero Miguel Vargas Maldonado, en una garrafal metida de pata, designó al frente de sus equipos políticos municipales a los Alcaldes que le siguen, lo que pone en grave aprieto a los dirigentes de los Ayuntamientos, ya que el Ingeniero Hipólito Mejía envía a sus seguidores a reclamarles empleo y de no darles empleo, lo justifican con las expresiones de que ese Ayuntamiento está dirigido por Miguel Vargas y sus gentes y que los que no estén con él, no le dan empleo. Figurense Ustedes, amables lectores, si el gobierno no alcanza para darle trabajo a todos los componentes de su Partido, como se pretende que un Ayuntamiento pequeño y deficitario va a alcanzar para satisfacer las demandas de trabajo como son las poblaciones de Sabana Perdida, Villa Mella, los Guaricanos, con todos sus contornos, lo que hace que el actual vocero de Miguel Vargas, el Alcalde del Municipio Santo Domingo Norte, Francisco Fernández, ande escondido, sin dejarse ver, porque no tiene respuesta para la avalancha de perredeístas que le estan demandando empleos y obras comunitarias prometidas durante su campaña, y siéndo él vocero oficial de la campaña de Miguel Vargas, podriamos colegir que la campaña en favor de las aspiraciones de Miguel Vargas también anda a escondidas, sin atreverse a sacar la cara porque los representantes de la misma no tienen calidad para dar la cara.
Creemos que esa campaña de enfrentar a los sectores perredeístas y a la comunidad con los Alcaldes Municipales en todo el país, con el objeto de obtener votos, perjudica al Partido Revolucionario Dominicano y obedece a una campaña sucia que muy bién puede rebestirse contra sus autores, ya que los perredeístas están conscientes de lo que está pasando y no van a seguir dejandose usar por nadie, como si fueran borregos.
Nosotros creemos que esa forma de hacer política puede reportar, momentaneamente, pequeños beneficios políticos, pero a la larga se revierte y choca contra los promotores de la misma, siempre entrenados como si se encontraran en un campo de batalla donde hay que destruir al amigo y favorecer a los enemigos, en una franca y abierta confrontación destructora.
Los que así piensan y actúan, muy bién pueden estar al servicio de sectores del gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana, empeñados en destruir al auténtico Partido del pueblo y esperanza de las grandes mayorías irredentas que esperan calladas, con paciencia, las transformaciones sociales que impedirán un estallido social de incalculables consecuencias, ya que el silencio que se observa y la aparente actitud pacifica del pueblo, no puede interpretarse como un apoyo a la triste realidad del mal gobierno que vivimos en todos los estamentos que toca al Estado Dominicano.
Leonel Fernández tiene puestos sus ojos y manos dentro del Partido Revolucionario Dominicano y son muchos los que reciben canongías y prebendas producto del trabajo político destructor que se vive a lo interno del P.R.D. porque sirven a los intereses de los que desean el establecimiento de un Partido único.
Estamos a tiempo, debemos hacer una campaña basado en la ética y la moral, donde se respete la verdad y los valores que adornan a todos nuestros pre-candidatos, teniéndose en cuenta que solo se puede elegir a uno y que los otros deben apoyarle sin reservas y esperar la próxima oportunidad, pues en el Partido Revolucionario Dominicano no permitirá la repostulación presidencial, ni de Miguel, ni de Hipólito, Ni de Abinader, Ni de Guido, Ni de Eligio, de nadie, porque el P.R.D. es un Partido de total esencia democrática donde el pluralismo ideológico, como auténtica expresión de la democracia Partidaria, debe primar y respetar a lo interno esas expresiones de disención que constituyen las bases supremas de la democracia.
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